¿TE SUENAN DE ALGO ESTAS IMÁGENES?
¿Entrenan cada día? ¿Y compiten?
Corresponden a algunas de nuestras emociones básicas. ¿Te has parado a pensar como influyen en tu día a día? ¿y en tu rendimiento? Habrás oído alguna vez decir que los adolescentes son como «hormonas andantes», que les cambia constantemente el humor, que tan pronto están alegres como tristes…., pero esto no es exclusivo de los adolescentes, sino de los adultos también.
Nuestras emociones nos acompañan cada día y en cada momento, por lo tanto se meten en la piscina, en el gimnasio, en las clases, cuando llegamos a casa….
¿Quién ha entrenado hoy? ¿el enfado, el miedo, la tristeza, la alegría?
¿Cuál de ellas es más beneficiosa para mejorar nuestro rendimiento? La respuesta fácil es: la alegría...pero ¿siempre podemos estar alegres? ¿Qué emoción o emociones me acompañan a entrenar? ¿de que depende que este alegre, triste, sienta miedo, enfado o asco?
En función de las cosas que me pasan y la interpretación que yo hago de esto sentiré una cosa u otra. Cada emoción tiene una función, por ejemplo, si me acabo de lesionar, es normal que no este alegre, si tengo una competición muy importante y no se si estoy preparado puedo sentir miedo, o ver en la pizarra un entreno muy difícil y repetitivo puede hacerme sentir a disgusto…, y así podemos seguir. Esto es normal, ¿no?.
Pero ¿cuanto tiempo siento esa emoción? ¿Puedo hacer algo para intentar cambiarla y no quedarme horas, días y días enfadado por ejemplo?, ¿Cuanto daño me hace esto y no me permite avanzar? ¿de qué me sirve entrenar enfadado con el entrenador porque me ha dicho algo que no me ha gustado? ¿para qué me sirve ese entrenamiento?
Puedes aprender a cambiar esto para mejorar el rendimiento en los entrenos, en las competiciones, en casa, en clase…¿cómo?:
1º. Identifica que te está pasando: esto es lo más difícil, darme cuenta y reconocer que estoy enfadado, triste, o simplemente cansado o aburrido.
2º. Date un pequeño tiempo para que se te pase, exprésalo, llora si lo necesitas, tranquilízate…, pero no sumes, es decir, no sigas en la cabeza dando vueltas y buscando más motivos para estar triste, enfadado…..
3º. ¿Dónde estas?: Estas entrenando, en clase, en una competición…¿es el momento para pensar o para agrandar el problema? o ¿es mejor que lo apartes para más tarde? ¿Es el momento de hacer «un drama» en mi cabeza?
4º. Céntrate en la tarea, en lo que estás haciendo…..quizás no hace falta que entrenes super alegre, pero sí centrado en tu entrenamiento. Por ejemplo, si estas enfado con el entrenador, al final tu atención está puesta en el entrenador, y ese entreno no te está sirviendo para mucho, porque es «como si tu cabeza estuviese fuera de la piscina, o gimnasio..» , por lo tanto ¿qué ganas? Mejor…, hacer lo que depende de ti; céntrate en lo que estas haciendo.
Prueba….
Una vez leído esto…. ¿quién entrena hoy? Suma entrenamientos,,,
Sandra Tabasco
http://www.stpsicologia.es